domingo, 25 de noviembre de 2007

¿Hay que economizar la verdad?

Hola a todos:

En primer lugar debo resaltar mi inexperiencia en este mundo de los blogs. Intentaré adaptarme lo mejor posible, a pesar de las dos grandes cátedras impartidas previamente por mis compañer@s Sonsoles y Javi. La historia que me toca relataos quizá sea menos movidita que las anteriores, ya que hemos tenido una semana más 'light', pero no por ello ha sido menos interesante...

El lunes a primera hora compartimos nuestro tiempo con Luis Malvar, quien nos acercó un poco más a la historia de la radio deportiva en nuestro país. De hecho, me atrevería a decir que se acercó demasiado, y terminó siendo extremadamente teórico durante la sesión. Posteriormente, asistimos un tanto atónitos a la improvisada rueda de prensa de Luis 'Chema' Aragonés, seleccionador nacional de fútbol, tras el partido ante Suecia. Un Luis bastante más joven, con el pelo menos cano, y con mejor humor del que acostumbra con los periodistas, eso sí. Nos habló sobre el gran partido de 'la roja' en el Bernabeu, y nos dejó entrever incluso una posible llamada a Raúl para la Eurocopa. Pero para eso queda mucho aún, así que sigamos con lo más inmediato.

El martes, Carolina Pina, de Garrigues, nos amplió nuestros conocimientos sobre Patrocinio, Merchandising y Explotación de Derechos de Imagen, mostrándonos esa delgada línea roja sobre lo que es legal y no lo es dentro de la imagen de los deportistas. Más tarde, Julián Plaza nos invitó a ver el diseño y la maquetación empleados en el diario As tanto en el presente como en el pasado. Gracias a él pudimos comprobar la importancia de formar un perfecto equipo entre periodista, maquetador y fotógrafo como parte esencial para llegar al éxito.

Y el jueves, tras el día de receso, tuvimos ración doble de trabajo y de emociones fuertes. En primer lugar contamos con la presencia de José Joaquín Brotons, todo un profesional de este 'mundillo' con 30 añitos de experiencia a sus espaldas. Pero eso no era lo importante. Lo verdaderamente útil es que fue una clase distinta, controvertida, incluso polémica se podría decir. Pero muy válida bajo mi punto de vista. Con un tono "ofensivo" según sus propias palabras, Brotons trató de abrirnos los ojos aunque fuese a bofetadas. Nos enseño "el frío que hace ahí fuera". Nos intentó hacer ver que "la vida es como una caja de bombones, ya que nunca sabes lo que te va a tocar". Nos enseñó el principio básico para triunfar en la profesión y alcanzar tus sueños: tener vocación. Y nos dejó una frase muy curiosa viniendo de un jefe de deportes de varias empresas importantes en este país. Una frase que 30 años atrás seguramente le habría impedido llegar lejos: "Odio profundamente el fútbol".

Y por fin, la gala de los premios As del deporte con la que he ido salpicando este relato con fotos. El Telefónica Arena engalanado para la ocasión, mucha cara guapa en la zona noble, las cámaras de Cuatro dispuestas para la ocasión, etc... Fue una noche entretenida, con varios sobresaltos, la mayoría de ellos técnicos. Con varias ausencias destacadas, como los premiados Fernando Alonso y Bojan Krkic, por ejemplo. Pero también con auténticas glorias deportivas en carne y hueso. Me refiero a Indurain, a Santana, a Arancha Sánchez Vicario, a Severiano Ballesteros y a otros muchos. Deportistas, empresarios, periodistas, y un sinfín de personas que quisieron arropar al periódico en una fecha muy especial. Las actuaciones musicales rayaron a una altura aceptable diría yo, exceptuando una de ellas: la de Manolete. Genio y figura donde los haya, acudió a la llamada de José Ramón de la Morena, y nos deleitó a todos con algunos fragmentos de Paquito el Chocolatero. Sencillamente, un crack.
"Hay una ley de vida, cruel y exacta, que afirma que uno debe crecer o, en caso contrario, pagar más por seguir siendo el mismo". Norman Mailer

1 comentario:

Jorge MJ dijo...

Esta semana hemos tenido dos clases que han sido polos opuestos, ambas destacadas por nuestro reputado cronista semanal xD. La de historia de la radio deportiva se hizo muy aburrida. Se hace difícil mantener la atención durante 3 horas en las que escuchas dato tras dato sin parar, y sin presentación ni nada. Y por otra parte la clase de Brotons... le pondría mil adjetivos y probablemente ninguno acertaría a describir fielmente lo que fue en realidad. Será un grato recuerdo haberla vivido, sin duda.