El objetivo: aprender a narrar resúmenes de televisión. Y para empezar que mejor que un partido con goles (no todos aprobados por el señor colegiado) y mucha polémica, algo habitual cuando juega un grande en España. El Mallorca-Real Madrid disputado en el Ono Estadi. Incluso hubo alguno que ya lo hizo bien.
La novedad vino más tarde, el resumen de todos los goles de la jornada. Entró Del Toro para ponerse de ejemplo y ¡SORPRESA! El tipo no lo hacía nada mal. Sólo quedaba imitarle, nada fácil, y entramos por parejas a intentarlo. Una buena experiencia, donde aprendimos a contar solo lo esencial, los goles, no había tiempo para más.
El martes nació extraño. La clase se dividió, y no precisamente entre madridistas y no madridistas. La mitad aproximadamente hizo una excursión al exterior, a los estudios de Telemadrid, donde Emilio Alonso les contaría como funciona el no muy fascinante mundo de la documentación de imágenes. El resto teníamos una cita de las grandes en el campo de césped artificial de la universidad, había que ganar para aferrarse a la única posibilidad que quedaba, se ganó, pero no hubo milagro. De nada sirvió el doblete del señor Francisco. IGUAL QUE ESPAÑA.
A las seis de la tarde nos esperaba Reyero, el 7 del Máster, un capitán que seguramente tampoco irá a la Eurocopa pese a su estado de forma, aunque sí parece que acudirá al Maratón de Madrid. El tema fue el familiarizarnos con las conexiones en directo en un programa de televisión, unos voluntarios y otros no tanto, salimos al estrado a intentar hacer algo decente. Por allí estuvieron Jorge Lorenzo y Dani Pedrosa en una espectacular carrera de Moto GP. Y como no, deberes para mañana, hacer una entradilla para leerla en la pantalla que aparece en la cámara del presentador, un sistema que debemos conocer bien para el futuro.
Miércoles a las 4 de la tarde, muchos haciendo la entradilla para una clase que empezaba media hora después. Y es que si no haces las cosas en el último momento no serás un buen periodista. Empezó la práctica. Jolgorio en el control de realización mientras los alumnos se sometían a la potente luz que producían los focos de la mesa de presentador. Pero la función no acababa aquí, de nuevo hicimos una conexión en directo por grupos. Y, si bueno no, de nuevo viví la realidad de un personaje famoso, esta vez Raúl González Blanco, que presenciaba la Copa Davis.
Todos nos fuimos velozmente para encargar algo de “comida basura” mientras veíamos la final de Copa. Muchas ausencias en esta práctica, tantas como las del Getafe en el último tramo de la temporada y que le han llevado a llegar sin fuerzas a la final de la Copa del Rey. Ausencias-Copa, sospechosa coincidencia, aunque es cierto que estas temperaturas tan cambiantes están haciendo daño a nuestras gargantas, no me odien. La Cibelina, por su parte, durmió tranquila como de costumbre, sí ardió la pólvora valenciana.
Llegó el jueves y, con él las prisas. Muchas tareas nos encargó Juanma Trueba la semana anterior con el fin de que aprendiéramos algo más que saber encajar los golpes, que no fueron pocos. Una crónica, un reportaje, una entrevista, una noticia y una columna de opinión trajeron de cabeza a una clase no muy acostumbrada a trabajar demasiado.
Cuatro y media de la tarde, en el aula de informática del edificio B de la UEM. Gran combate entre un campeón del mundo y los aspirantes a su trono. Juama Trueba era claro favorito para vencer a unos motivados estudiantes. Y entró muy pronto en el combate, con un crochet de derechas se deshizo de los tres primeros del ranking, que pusieron resistencia. Más tarde, a base de sus famosos “truebazos” fue derribando a diestro y siniestro, sólo quedaba defenderse con humildad. Si alguien tuvo sueños de grandeza en su futuro más inmediato, Juanm
Para finalizar nos puso un último reto, hacer una crónica en diez minutos de la final de Copa, en 25 líneas y con titular y subtítulo. Unos lo superamos, otros no, pero daba igual. La cuestión era aprender a trabajar con la presión del tiempo. No había tiempo para “perolones” ni para “pajas mentales”, había que ser directo y correcto, pero intentando ser emotivo. ¿El error más común? Se notó demasiado que la gente quería que ganara el Getafe, recalcando más la tristeza que la alegría del Valencia.
Y así nos despedimos de este genio con el sueño de encontrarlo alguna noche de cañas, pues hablar con este tipo en un pub desenfadadamente tiene que ser apoteósico. GRACIAS TRUEBA POR LOS PALOS.
Así terminó esta ajetreada semana, se despide un servidor que hoy, sábado, asistirá al Calderón para gritar ¡ATLEEEEEEEBETIS!
1 comentario:
¡Perolón!
No hombre... está bien, pero... tu pluma ha dejado de ser ácida para convertirse en corrosiva. Has dejado demasiadas perlas, más de uno te habrá puesto en búsqueda y captura.
Lo mejor: Del Toro, Reyero y Trueba. Trío de ases para una clase deseosa de asomar las cabezas a su mundo.
Y mejor me callo ya, cuando la firma de algo es J.Véliz mejor poner pies en polvorosa antes que te pegue una estocada...
Abrazos
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